“La Jungla CA-6104” ¡Nunca mejor dicho! Es una vergüenza la despreocupación que tienen por nuestras carreteras y sobre todo por nuestra seguridad. Mantenimiento Cero. Es muy verdad que en las carreteras secundarias hay muchos accidentes, pero lo que es verdaderamente cierto es que la mayoría de ellos son provocados por el mal estado y la falta de seguridad de estas carreteras.

Desgraciadamente, es peor el remedio que la enfermedad. Este trozo de carretera denominado por aquí como puente o paso de la Venta Santa Ana se convirtió en un verdadero peligro desde que se hizo esta obra hace ya muchísimo tiempo, obra que naturalmente  cada día va a peor y en la que cada vez hay más grietas que constituyen un verdadero peligro para una conducción segura. Lo último es este estrechamiento poniendo conos y más conos que impiden el paso de dos vehículos a la vez. Todo esto en una bajada muy pronunciada donde bajan camiones cargados con un peso total (aproximado) a los cuarenta mil kilos, haciendo de todo esto una bomba de relojería que terminará en tragedia Dios no lo quiera, pero que reúne todas las condiciones para que así sea. Ya son muchos los conductores que se han visto muy apurados y a punto de tener una colisión frontal.  Carreteras TERCERMUNDISTAS.

Después de 15 años de que mi hijo Dani perdiera la vida en esta carretera, CA-6107 tengo que decir que la carretera está aun peor. La calzada está en un estado peligroso y destrozando a todos los vehículos que circulan por ella. La Señalización es totalmente Tercermundista, señales que han perdido su color natural, “Los Rojos son Blancos” además de muchísimas señales provisionales, que pasan a ser eternas. Es totalmente normal, ver dos y hasta tres señales juntas, cada una indicando una cosa diferente, otras cubiertas o a medio cubrir por bolsas negras de basura la mitad de ellas rotas por el tiempo. Un verdadero desastre. Un total abandono en su mantenimiento, tanto en la calzada como en el matorral que invade la carretera. 17 kilómetros de peligro Indefinido de principio a fin.