Desgraciadamente, es peor el remedio que la enfermedad. Este trozo de carretera denominado por aquí como puente o paso de la Venta Santa Ana se convirtió en un verdadero peligro desde que se hizo esta obra hace ya muchísimo tiempo, obra que naturalmente cada día va a peor y en la que cada vez hay más grietas que constituyen un verdadero peligro para una conducción segura. Lo último es este estrechamiento poniendo conos y más conos que impiden el paso de dos vehículos a la vez. Todo esto en una bajada muy pronunciada donde bajan camiones cargados con un peso total (aproximado) a los cuarenta mil kilos, haciendo de todo esto una bomba de relojería que terminará en tragedia Dios no lo quiera, pero que reúne todas las condiciones para que así sea. Ya son muchos los conductores que se han visto muy apurados y a punto de tener una colisión frontal. Carreteras TERCERMUNDISTAS.